Las obras musicales de cinco reconocidos compositores europeos estuvieron en la oferta cultural que este viernes por la noche ofreció al público la Casona de Xicoténcatl, con un concierto de los intérpretes mexicanos Salomé Herrera y Claudio Herrera, dos prodigiosos pianistas integrantes del Grupo de Concertistas de Bellas Artes.

Antonín Dvorák, Moritz Moszkowski, Serguéi Rajmáninov, Johannes Brahms y Edvard Grieg conformaron el cartel musical de la velada en la que Salomé y Claudio animaron a cuatro manos el Grand Piano de la sede histórica del Senado de la República, y compartieron con más de 100 asistentes un programa poco frecuente en sus presentaciones.

La primera escala del recorrido musical fue el este europeo, con la ejecución de las “Danzas Eslavas”, Op. 72, de Antonín Dvorák (República Checa, 1841-1904) y las “Danzas Populares Polacas”, Op. 55 de Moritz Moszkowski (Polonia, 1854-1925), piezas que llevan al espectador a un romántico baile nocturno, a un ambiente bucólico, con su variedad de ritmos.

El paso al centro del viejo continente llegó con las “Danzas Húngaras” de Johannes Brahms (Alemania, 1833-1897), para luego trasladarnos nuevamente al oriente del mapa, con “Romanza en Sol Mayor” y “Tema Ruso”, de Sergei Rajmáninov (Rusia, 1873-1943), todas ellas composiciones que transmiten intensidad y dramatismo, características de los autores de esas latitudes europeas.

Las ejecuciones a cuatro manos en piano se distinguen por una colaboración sincrónica y equilibrada de sus dos intérpretes, donde el músico sentado a la derecha del instrumento, el “primo”, que en esta noche fue Salomé Herrera, toca las notas agudas, mientras que el de la izquierda, el “secondo”, a cargo de Claudio Herrera, toca las notas graves.

Frente al Grand Piano de Xicoténcatl, Salomé y Claudio mostraron una destacable coordinación para tocar el instrumento que en ningún momento de la velada perdieron, prueba de décadas de formación en conservatorios de Francia, Italia, Ucrania, Austria y Hungría.

Esa armonía fue más notoria en la última parada del viaje musical: el norte de Europa, con la interpretación de piezas de Edvard Grieg (Noruega, 1843-1907), culmen de este concierto gratuito en la Casona de Xicoténcatl.

La ejecución de famosas obras como “La Mañana”, “La Muerte de Ase”, “La Danza de Anitra” y “En la Sala del Rey de la Montaña” sintetizaron la habilidad de los dos músicos que dominan las exigencias técnicas inherentes de este tipo de piezas creadas para dar al piano una paleta sonora más amplia y colorida.

Al igual que en otras noches de conciertos en la sede histórica del Senado, Salomé y Claudio, con la sencillez que distingue a todos los invitados a este recinto cultural, respondieron la solicitud del público de regresar al banquillo, para despedir el concierto con una magnífica ejecución de la Danza Húngara No. 5, de Brahms.

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