El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo sonar la alarma por el aumento del nivel de alerta de las fuerzas nucleares rusas, calificándolo como un “acontecimiento escalofriante”, y añadió que una guerra nuclear volvía a ser una posibilidad.

El escenario de un conflicto nuclear, que llegó a ser impensable, ahora está de vuelta como una posibilidad”, reconoció Guterres ante periodistas, al reiterar su llamado a un cese inmediato de hostilidades.

La invasión de Rusia a Ucrania que comenzó el 24 de febrero, ha provocado hasta ahora más de 2.8 millones de refugiados ucranianos que han escapado hacia sus vecinos y ha dejado atrapados a cientos de miles de personas en ciudades sitiadas, en tanto que se van sintiendo los efectos de las sanciones de Occidente contra Rusia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a fines del mes pasado que los sistemas nucleares del país deberían estar en alerta máxima, lo que generó temores de que la invasión a Ucrania conduzca a una guerra con armas atómicas.

“Es hora de detener el horror”

Funcionarios estadunidenses han dicho que hasta ahora no han visto ninguna razón para cambiar los niveles de alerta nuclear de Washington.

Guterres también ha pedido la preservación de la seguridad de las instalaciones nucleares después de un incendio en la planta de energía nuclear de Zaporiyia en Ucrania, la más grande de su tipo en Europa y donde se generó un incendio durante la toma del complejo por parte de las fuerzas rusas.

Es hora de detener el horror desatado sobre el pueblo de Ucrania y emprender el camino de la diplomacia y la paz”, reclamó Guterres.

Afirmó además que la ONU asignará otros 40 millones de dólares de su fondo central de respuesta a emergencias para mejor la asistencia humanitaria a Ucrania.

Esta financiación ayudará a llevar suministros críticos de alimentos, agua, medicinas y otra ayuda vital al país, así como a proporcionar asistencia en efectivo”, destacó Guterres.