*Se presentan este viernes 7 de noviembre en el Centro de Espectáculos La Maraka en CDMX

*Boletos a la venta en el Sistema Ticketmaster y en taquillas del inmueble

Hay noches que no se anuncian: se presienten. Son esas en las que el rock mexicano vuelve a latir con la fuerza de sus raíces, donde los acordes se transforman en memoria y la irreverencia se celebra como una virtud. Este viernes 7 de noviembre, el Centro de Espectáculos La Maraka será el escenario de uno de esos reencuentros que trascienden generaciones. Caos, la banda creadora del inolvidable himno “La Planta”, regresa a la Ciudad de México con su gira “Súbete a mi Troka Tur”, en una velada que compartirá escenario con Los Amantes de Lola, otro nombre fundamental en la historia del rock nacional. Una noche en la que dos fuerzas emblemáticas, con distinto pulso pero idéntico espíritu, volverán a recordarle al público que el rock mexicano sigue vivo, libre y más vigente que nunca. Los boletos para este esperado concierto están disponibles a través del sistema Ticketmaster y en las taquillas de La Maraka, recinto que se ha consolidado como uno de los espacios más importantes para los espectáculos en vivo de la capital.

Desde su nacimiento en Piedras Negras, Coahuila, allá por 1993, Caos transformó la crudeza del norte en una bandera sonora. Su álbum debut, La Vida Gacha (1997), fue una descarga de energía y desparpajo que mezcló humor ácido, crítica social y un espíritu contestatario que los convirtió en voz de una generación inconforme. Temas como “Broncas” y, sobre todo, “La Planta”, se convirtieron en clásicos instantáneos: canciones que se siguen cantando con la misma rabia y alegría en cada bar, en cada reunión, en cada corazón que aún vibra con el eco de los noventa.

Hoy, más de tres décadas después, la banda regresa a la Ciudad de México para demostrar que su fuego no se apagó, sino que maduró con la experiencia. La actual alineación —Jorge Guevara (voz), Álvaro Pérez Treviño (batería), Reginaldo Sánchez (guitarra), Pepe Rentería (teclados) y Lázaro (bajo)— mantiene la química original que convirtió su irreverencia en un símbolo de autenticidad. En esta nueva etapa presentan su sencillo “Mesero”, una pieza fiel a su ADN: directa, divertida y con una mirada mordaz hacia la vida cotidiana. “A México le hace falta un poco de Caos”, ha dicho Guevara, resumiendo con ironía y lucidez el espíritu de una banda que siempre entendió que el rock es, ante todo, una forma de libertad.

El concierto en La Maraka no será solo un repaso por los clásicos, sino un rito de reencuentro entre el pasado y el presente. “Queremos que sea una noche donde el público vuelva a cantar con nosotros, pero también descubra que seguimos escribiendo canciones para ellos, con el mismo corazón”, ha expresado el vocalista. En escena, Caos promete un recorrido por sus temas emblemáticos y por nuevas composiciones que reafirman su lugar dentro del mapa del rock mexicano.

Hablar de Los Amantes de Lola es hablar de una era dorada del rock mexicano, de una generación que aprendió a amar la música con el alma en carne viva y las emociones al borde del escenario. Surgidos en el efervescente circuito del rock en español de finales de los ochenta, el grupo encabezado por Kass y Edwin se convirtió en símbolo de identidad y ruptura. Su propuesta fusionó la estética de la nueva ola con la fuerza del punk y la poesía urbana, creando un lenguaje sonoro que marcó a toda una generación. Temas como “Beber de tu sangre”, “Mamá”, “Acción” y “Mudo” no solo definieron el pulso de una época, sino que abrieron la puerta para que el rock nacional encontrara su voz más sensual, provocadora y emocional. Su impacto fue tal que hoy, más de tres décadas después, siguen siendo referencia obligada de autenticidad y renovación.

La banda ha mantenido una trayectoria constante, reinventándose sin perder la esencia que los convirtió en leyenda. Con presentaciones en los escenarios más emblemáticos de México y América Latina, Los Amantes de Lola han sido testigos y protagonistas de la evolución del rock en español, inspirando a nuevas generaciones de músicos que crecieron escuchando sus himnos. Su presencia en La Maraka junto a Caos no solo añade peso histórico al cartel, sino que reafirma la importancia de ambos proyectos en la construcción de una memoria colectiva que sigue latiendo. Este encuentro representa mucho más que un concierto: es un tributo a la permanencia del espíritu rebelde del rock mexicano, a su capacidad de resistir al tiempo y seguir encendiendo corazones con la misma intensidad de siempre.

El encuentro se volverá aún más especial con la unión de estos dos nombres emblemáticos que, desde distintas trincheras, han sabido mantener encendida la llama del rock nacional. Ambas agrupaciones llegan a este escenario con la convicción de que la música sigue siendo un territorio de resistencia. En tiempos donde la industria se mide por tendencias efímeras, su presencia en La Maraka representa un acto de fidelidad al público que nunca dejó de corear sus letras. Será una noche de guitarras eléctricas, voces encendidas y memorias que se vuelven presente, donde los espectadores serán testigos de cómo los viejos himnos encuentran nuevas resonancias.

Detrás de esta gran noche se encuentra EnLive Producciones, empresa que en los últimos años se ha consolidado como una de las promotoras más sólidas y visionarias del país. Con un compromiso inquebrantable hacia la calidad artística y la experiencia del público, EnLive ha demostrado que el rock mexicano sigue siendo una fuerza viva y necesaria dentro del panorama musical.

 

Su trabajo ha permitido reunir a leyendas como Caos y Los Amantes de Lola en un mismo escenario, confirmando su vocación por preservar la historia del género y, al mismo tiempo, impulsarlo hacia nuevas generaciones. Con cada evento, EnLive reafirma su papel como una promotora que no solo produce conciertos, sino que celebra la identidad cultural del país a través de espectáculos que combinan emoción, profesionalismo y memoria.

Este 7 de noviembre, La Maraka se transformará en un punto de convergencia donde dos leyendas del rock nacional como son Caos y Los Amantes de Lola invocarán el poder de la música como memoria colectiva. Allí, entre luces, aplausos y gargantas al unísono, se recordará que el rock mexicano no se extingue: solo muta, se reinventa y, sobre todo, resiste. Porque el caos, cuando tiene guitarra y verdad, no destruye: crea, une y libera.

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