La inflación en las principales economías de América Latina es la más alta en 15 años, después de haber sufrido dos impactos: la pandemia y la guerra en Ucrania tras la invasión rusa, afirmaron este viernes expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La inflación se aceleró en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú en 2021 debido inicialmente al aumento de los precios de los alimentos y la energía, la política monetaria y el ajuste de los salarios, así como la recuperación de la demanda luego de la pandemia.

Pero se agravó con la guerra en Ucrania, aseguran Maximiliano Appendino, Ilan Goldfajn y Samuel Pienknagura, del Departamento para las Américas del FMI.

En un artículo en el blog del FMI, los autores estiman que un “shock combinado de 10 puntos porcentuales en los precios del petróleo y de los alimentos elevaría la inflación en 1,1 puntos porcentuales” en esas cinco economías.

La inflación afecta sobre todo a los hogares de bajos ingresos, algo preocupante en una región con niveles históricamente altos de desigualdad.

Los factores globales, en particular los precios de las materias primas y las importaciones, fueron los principales impulsores de la inflación en 2021, y los datos apuntan a que estos “desempeñan un papel más importante en la región que en las economías avanzadas”, afirma el artículo.

También contribuyeron factores internos, como por ejemplo los vinculados a la pandemia. Al igual que en algunas economías avanzadas, en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú influyó mucho el aumento de la demanda de bienes y servicios a medida que se levantaban las restricciones de movilidad para contener el covid.

A largo plazo los expertos recomiendan adaptar la política monetaria, ajustando las tasas, por lo que llaman a los bancos centrales a “estar atentos y seguir tomando medidas decisivas si es necesario”.

Brasil, principal economía de la región, subió en marzo su tasa de referencia en un punto porcentual hasta 11,75%, un máximo en casi cinco años.