Últimas funciones el Sábado 20, Domingo 21, Lunes 22 y Martes 23 de Diciembre con dos funciones ambos días, a las 12 y 5pm
*Los boletos continúan disponibles a través de la plataforma www.goliiive.com/la-villa-de-santa-claus así como en la taquilla oficial de Paseo Interlomas y en las taquillas del propio teatro
La temporada teatral decembrina en la Ciudad de México entra en su recta final con La Villa de Santa Claus, una de las experiencias escénicas más queridas del periodo navideño, que este fin de semana vivirá sus últimas funciones, marcando la última oportunidad para que el público pueda asistir como invitado a esta villa interactiva instalada en el Centro Cultural de la Universidad Anáhuac, Campus Norte. El espectáculo, producido por Xavier López Miranda, al frente de Espiral, se despide tras semanas de funciones que han vuelto a convertirlo en un punto de encuentro entre el teatro, la fantasía y la convivencia familiar.
La temporada, de carácter limitado, llevará a cabo sus últimas funciones el Sábado 20 y Domingo 21 de Diciembre con dos funciones ambos días, a las 12 y 5pm, mientras que los días lunes 22 y martes 23 de diciembre harán funciones especiales en los mismos horarios. Es decir, este fin de semana representa el último llamado para quienes aún no han vivido la experiencia, ya que se trata de las funciones finales abiertas al público. Los boletos continúan disponibles a través de la plataforma www.goliiive.com/la-villa-de-santa-claus así como en la taquilla oficial de Paseo Interlomas y en las taquillas del propio teatro.
El regreso de La Villa de Santa Claus ha significado un momento especialmente emotivo para miles de espectadores que, durante más de una década, hicieron de este montaje una tradición anual. Tras una prolongada pausa, la obra volvió con una producción renovada, más ambiciosa en lo visual y más profunda en lo narrativo, conservando intacta la esencia que la convirtió en un referente de la Navidad mexicana. La historia, centrada en el origen de Santa Claus como un carpintero humilde impulsado por el deseo de regalar esperanza, continúa funcionando como un relato universal que conecta con públicos de todas las edades.
Detrás de este proyecto se encuentra la visión de Xavier López Miranda, productor general y creador del concepto desde Espiral, quien desde su origen concibió La Villa de Santa Claus como una experiencia total y no únicamente como una obra musical. Su apuesta ha sido siempre ofrecer un montaje capaz de dialogar con producciones internacionales, cuidando la narrativa, el diseño escenográfico y el trabajo de un elenco amplio que da vida a un universo donde la emoción y la tradición conviven en equilibrio. En esta despedida, esa filosofía se mantiene vigente y se percibe en cada detalle del espectáculo.
Uno de los elementos que ha distinguido a esta producción es la villa interactiva que acompaña a la puesta en escena y que también entra en su tramo final. Durante las últimas funciones, el público aún puede recorrer espacios que recrean el Polo Norte, convivir con duendes, visitar la fábrica de juguetes, enviar cartas en la oficina postal, participar en talleres creativos, tomarse fotografías en sets temáticos y disfrutar de una oferta gastronómica diseñada para reforzar la nostalgia navideña. Cada rincón ha sido pensado para fortalecer el espíritu familiar y permitir que la experiencia se extienda más allá del escenario.
El acceso a la villa se mantiene organizado por turnos en estas funciones finales. En el horario matutino, correspondiente a la función de las 12:00 horas, la villa permanece abierta de 11:00 a 15:00 horas, mientras que en el turno vespertino, ligado a la función de las 17:00 horas, el recorrido puede realizarse de 16:00 a 20:00 horas, permitiendo a los asistentes disfrutar plenamente de esta despedida.

A lo largo de su historia, La Villa de Santa Claus ha superado los 250 mil espectadores y las 200 representaciones en México y Estados Unidos, consolidándose como un ritual escénico que trasciende lo teatral. Su impacto no se limita al espectáculo, sino a la capacidad de reunir generaciones, devolver a los adultos fragmentos de su infancia y sembrar en los más pequeños la idea de que la fantasía es posible.
El Centro Cultural de la Universidad Anáhuac, Campus Norte, ha servido como el marco ideal para este cierre de temporada, gracias a sus amplios espacios y a una atmósfera que permite que tanto la obra como la villa se desplieguen con fuerza visual y narrativa. En este contexto, las últimas funciones adquieren un significado especial, no solo como cierre de temporada, sino como despedida de una experiencia que ha marcado a miles de familias.
Para Xavier López Miranda, desde Espiral, esta etapa final representa también un gesto de gratitud hacia el público que ha acompañado el proyecto desde sus inicios. El cierre de La Villa de Santa Claus reafirma su vocación como un espacio luminoso y profundamente humano, donde la convivencia, la imaginación y la memoria colectiva encuentran un lugar común.
Con las funciones llegando a su fin, La Villa de Santa Claus se despide reafirmando su lugar como uno de los tesoros culturales más entrañables de la Navidad mexicana. Este fin de semana marca la última oportunidad para vivir la experiencia, para recorrer la villa y para dejar que la magia, una vez más, quede grabada en la memoria de quienes asistan.