Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista, te responde.

Iniciar un trámite de divorcio no tiene por qué ser un proceso confuso. Aunque cada estado tiene sus propias reglas, en términos generales el procedimiento sigue pasos muy similares. Aquí te explico lo esencial de forma clara y práctica.

  1. Define qué tipo de divorcio necesitas

Existen dos caminos principales:

Divorcio de mutuo acuerdo

Ambos están de acuerdo en separarse.

Presentan un convenio donde establecen temas como:

Custodia y convivencia con los hijos.

Pensión alimenticia.

Reparto de bienes.

Uso del domicilio conyugal.

Este tipo de divorcio es más rápido, económico y sencillo.

Divorcio necesario o unilateral.

Es solo una de las partes quiere divorciarse.

Puede requerir demostrar causales (dependiendo del estado) o simplemente manifestar la voluntad de no continuar casado.

Suele ser más largo y puede implicar audiencias y pruebas.

 

  1. Reúne la documentación básica

Normalmente te pedirán:

Acta de matrimonio.

Actas de nacimiento de los hijos (si los hay).

Identificaciones oficiales.

Comprobante de domicilio.

Propuesta de convenio (si es mutuo acuerdo).

 

  1. Presenta la solicitud ante el juzgado familiar

El trámite se inicia presentando una demanda de divorcio o una solicitud conjunta, según el tipo de divorcio. Un juez revisará la documentación y, si todo está en orden, dará inicio formal al proceso.

 

  1. Audiencias y resolución

Dependiendo del tipo de divorcio:

En mutuo acuerdo, normalmente solo se realiza una audiencia breve para ratificar el convenio.

En divorcio necesario, puede haber varias audiencias para resolver desacuerdos.

Al final, el juez emite una sentencia de divorcio, que es el documento que formalmente disuelve el matrimonio.

 

  1. Inscripción del divorcio

Una vez que el juez dicta sentencia, debe inscribirse en el Registro Civil para que quede asentado oficialmente.

 

Consejos prácticos

Consultar a un abogado siempre ayuda a evitar errores y agilizar el proceso.

Si hay hijos o bienes, es especialmente recomendable tener asesoría profesional.

No necesitas “permiso” de la otra persona para iniciar el trámite; la ley reconoce el derecho a solicitar el divorcio.

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