Para hacer frente a la problemática que representa la ingesta excesiva de alimentos procesados y preparados, así como sus consecuencias nocivas directas en niñas y niños, el Senado pidió a la Secretaría de Educación Pública que incremente las revisiones a los planteles educativos y “propicie entornos escolares saludables”.

Las y los integrantes de este órgano del Congreso de la Unión buscan que los planteles educativos cumplan con los lineamientos para evitar la venta y consumo de alimentos y bebidas procesados, altos en grasas, azúcares, edulcorantes y exceso de sodio.

En un dictamen que aprobó el Pleno, en el cierre del periodo ordinario de sesiones, exhortaron a la Secretaría de Salud, al Instituto Nacional de Salud Pública y a la SEP, para que intensifiquen las campañas informativas dirigidas a niñas, niños, adolescentes, madres y padres de familia, sobre el peligro que conlleva consumir este tipo de alimentos y bebidas.

También propusieron talleres, cursos y proyectos, dirigidos a la población en general, de tal forma que se le incentive a llevar una alimentación más saludable.

La Cámara de Senadores subrayó que los entornos escolares saludables son un pilar para la prevención del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas, ante el “ambiente obesogénico” que prevalece en las escuelas públicas de México.

También puntualiza que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México es el país con mayor grado de mal nutrición en sus habitantes y el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil.

La Secretaría de Salud, en tanto, reveló que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada en el año 2020, en nuestro país, el sobrepeso recae con más fuerza en los menores de ocho años con 24 por ciento de este grupo de edad y 26 por ciento con obesidad en menores de nueve años.

Mientras que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que, en nuestro país, al menos 59 por ciento de los niños tiene una diversidad mínima en su dieta y 18 por ciento no consume frutas ni verduras.

Además, cinco por ciento de los niños de hasta cuatro años tienen sobrepeso, y dentro de los niños y adolescentes de cinco a 19 años, 35 por ciento presenta sobrepeso y obesidad, mientras que dos por ciento está delgado o muy delgado.

Por lo que, desde la Cámara de Senadores, se busca que se intensifiquen las campañas preventivas de salud en materia de alimentación, pues resulta fundamental brindar herramientas a la infancia y adolescencia para que tomen mejores decisiones alimentarias a lo largo de su vida.