Con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría, incrementar su Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.00% con efectos a partir del 13 de mayo de 2022.

Los miembros también ajustaron sus expectativas inflacionarias para el 2022 pasando de 5.5% a 6.4%, mientras que para el 2023 conservó el 3.2% previsto anteriormente.

El ajuste a la tasa de interés fue una decisión dividida, ya que mientras que la gobernadora del banco Central, Victoria Rodríguez Ceja, y los subgobernadores Gerardo Esquivel Hernández y Jonathan Heath y Galia Borja Gómez, votaron por una subida de 50 puntos base, Irene Espinosa Cantellano consideró necesaria una dosis de 75 puntos base para el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.25 por ciento.

A través de un comunicado, los miembros indicaron que en el trimestre del año la actividad económica mundial creció menos de lo esperado, mientras que la inflación global siguió aumentando presionada por los cuellos de botella, la recuperación de la demanda y los elevados precios de alimentos y energéticos. Lo que continúa generando expectativas de una reducción más acelerada del estímulo monetario a nivel global.

Alertaron también de un contexto de mayor aversión al riesgo.

Se suma también la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos que aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 50 puntos base y anticipó futuros incrementos.

En los mercados financieros nacionales, el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable, mientras que las tasas de interés aumentaron en línea con lo observado a nivel global.

A los choques inflacionarios derivados de la emergencia sanitaria se añaden las presiones provenientes del conflicto geopolítico y las estrictas medidas de confinamiento impuestas recientemente en China.

Mencionaron que en abril las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 7.68% y 7.22%, respectivamente, su nivel más alto desde enero de 2001, mientras que sus expectativas para 2022 y 2023 se incrementaron de manera importante.

La Junta de Gobierno considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza y se ha continuado deteriorando.