No tiene cara que darle a la prensa

La que calla otorga. Esa sensación dejó la diputada Mónica Caballero a los periodistas los días pasados. ¿Si los Romero Celis se defienden, será que la diputada no tiene forma de defenderse?

La diputada Mónica Caballero Garci-Crespo fue recientemente abordada por la prensa poblana para cuestionarle sobre su dudoso vínculo con la fallecida Señorita Socorro Romero Sánchez y su ilegal proceder en el juicio que sostiene contra los Celis Romero desde hace más de 6 años.

La política argumentó que el proceso de juicio abierto le impedía dar más información sobre  el asunto. Sin embargo, las preguntas de la prensa giraron en torno a su trabajo legislativo y  las implicaciones legales sobre su conveniente e ilegal cambio de nombre. Por más de 30 años ocupó su nombre real Mónica Caballero Garci-Crespo, hasta que convenientemente lo cambió por Olga Lucía Romero Garci-Crespo.

La también conocida como Monina dijo que el delito de usurpar una identidad a conveniencia no afecta para nada su trabajo legislativo. La pelea por la herencia de Socorrito “es un asunto muy personal” declaró. Así se salió por la tangente sin argumentos para defenderse.

Parece que una falsa dignidad silenciosa es la única estrategia de la diputada “pueden decir lo que quieran, yo sé quién soy, la gente que me conoce sabe quién soy” Ojalá nos deje conocerla , diputada, por otras acciones que no sean sud delitos impunes y ampliamente sabidos por los tehuacanenses y por todo México.

Tampoco hizo comentario alguno sobre quién es su padre biológico y la polémica desatada a partir de que salieran a la luz sus tres registros de nacimiento.

Para concluir, la Garci-Crespo advirtió que “en su momento daría sus declaraciones” ¿No era un tema muy personal, diputada? ¡Póngase de acuerdo! Esta no es la primera vez que la prensa la cuestionaba o la presiona para que de la cara y responda sobre las dudas que ella misma ha propiciado. Aquí la seguimos esperando a que de la cara, diputada, ya nos sentamos, no se preocupe, para no cansarnos…