• Obras como La Gioconda, La última cena y el hombre del Vitruvio “de vigencia incuestionable”.

Dicen que murió el 2 de mayo de 1519, cuando tenía 67 años, pero el polímata del Renacimiento italiano “está más vivo que nunca”, asegura Elizabeth Ambríz Olevarria, Presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (Somaap).
Para la también artista plástica el pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista engendra un ideal fortalecido a lo largo de la pandemia mundial de Covid19: la persona con talentos en múltiples disciplinas.
“Ahora que se imponen la polivalencia en diversos trabajos y la conformación de equipos con enfoques multidisciplinarios, revivimos el genio de Da Vinci”, dice la representante de creadores plásticos.
Para Ambríz en una era en la que la vigencia requiere de innovación continua, se apuesta a soluciones creativas que incluso parecen imposibles. Así es fácil recordar ideas muy adelantadas de Da Vinci como el helicóptero, carro de combate, submarino y automóvil.
Desde la faceta artística se conocen 20 obras pictóricas del renacentista italiano, pero La Gioconda y La Última Cena, así como su dibujo del Hombre de Vitruvio son obras vivas, referentes sin tiempo, incuestionablemente vivas, remarca la presidenta de Somaap.
No en vano, advierte, es el día del nacimiento de Leonardo Da Vinci, el 15 de abril, el que se proclama como Día Internacional del Arte.
El arte, al final, “es una voz inextinguible, rotunda y verdadera que nunca se apaga y trasciende fronteras, entornos y tiempo”, concluyó la artista plástica.