A 15 años de que se prohibió cualquier actividad que afecte el flujo hídrico de los manglares, el Partido Verde en el Senado de la República exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a realizar mesas de trabajo virtuales, como espacios de diálogo y cooperación para generar acciones que aseguren la continuidad hídrica en los Humedales y el equilibrio natural de estos ecosistemas.

“Recordemos que los manglares al ser filtros naturales, ayudan a mantener la calidad del agua, por ello, cuando se dañan o pierden, ya no retienen contaminantes, nutrientes, y el líquido no se purifica”, mencionaron los ecologistas.

Ejemplificaron que como ya lo ha mencionado el responsable del Laboratorio de Restauración Ambiental, del Instituto de Ecología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, “Si urbanizamos o deforestamos una cuenca en donde se recarga un acuífero que alimenta un humedal, se reduce la cantidad de agua disponible. En Morelia, el humedal de Mintzita aporta 40 por ciento del agua de la ciudad; no obstante, aún continúa su destrucción”.

“Estamos comprometidos con el continuo trabajo que permita seguir cumpliendo los objetivos de mantener, cuidar y preservar los humedales a través de políticas que coadyuven en la sustentabilidad del medio ambiente. Este 2022 se cumplen 15 años de la prohibición de cualquier actividad que afecte el flujo hídrico del manglar, establecido en el artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre, lo cual nos compromete a analizar, los alcances y logros de esta reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 2 de febrero de 2007, declararon.

Es por ello que exhortaron a la SEMARNAT junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Comisión del Agua para que lleven a cabo mesas de diálogo con las 32 entidades federativas, las cuales cuentan con humedales en sus territorios para generar acciones a favor estos espacios naturales.

De acuerdo con especialistas, en México, los estados con mayor superficie de humedales son Campeche, (26 %); Tabasco (16 %); y Chiapas y Veracruz, (9 % cada uno). Los que están en mayor riesgo son los de la zona norte, por ser los más raros: están en zonas áridas o semiáridas, como Cuatro Ciénegas, Coahuila; pero también corren peligro muchos ubicados en las costas.