El “cobro de piso” a productores agrícolas en Guerrero y Michoacán, por parte de grupos criminales, ha generado un incremento exacerbado en el precio del aguacate y el limón desde finales de 2021, situación que se agudizó en lo que va de este año, advirtió el senador Ricardo Velázquez Meza.

El legislador de Morena presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Guardia Nacional que, en un plazo no mayor a 15 días, informe al Senado los alcances de la estrategia para proteger a los productores limoneros y aguacateros del país.

Velázquez Meza dijo que los extorsionadores no sólo cobran cuotas en cada etapa de la siembra, sino que también imponen el precio de los productos “cantando” los montos a productores, cortadores, empacadores y transportistas.

Con esas advertencias, agregó, los campesinos no pueden bajar los precios, en parte por miedo a las represalias de los delincuentes, así como por la necesidad de obtener ganancias de sus cosechas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en diciembre de 2021 el limón registró un alza de 46.11 por ciento con respecto al mes previo y, en la valoración quincenal, subió 38.84 por ciento; en el caso de las papas y tubérculos el aumento asciende a 11.62 por ciento.

Esos cobros ilegales, agregó, hacen variar en demasía y de manera arbitraria los precios de los productos del campo, como en el caso del limón, que a principios de 2022 se vendía a 80 pesos y para mediados de enero, los supermercados lo ofertaron en 120 pesos.

Ricardo Velázquez advirtió que los productores aguacateros de los municipios de Tancítaro, Uruapan, Peribán, Los Reyes, Salvador Escalante, Tacámbaro, Ario de Rosales y Nuevo Parangaricutiro, también sufren extorsiones.

Dicha situación, expuso, derivó en el aumento de 230 por ciento de este producto de diciembre de 2021 a enero del presente año y, en consecuencia, se estima que el precio de este fruto pasó de 40 a 132 pesos, aproximadamente.

La exigencia de cuotas por parte del crimen organizado, en cada etapa del producto, ha provocado el abandono de parcelas, pues los montos que exigen los delincuentes van desde 500 hasta ocho mil pesos, dependiendo de la cantidad de la cosecha, subrayó.

El aumento de las extorsiones, a inicios del año, en contra de estos productores se debe a que la exportación hacia Estados Unidos también incrementa por la alta demanda derivada del evento deportivo del Super Bowl, que se celebra en el mes de febrero.

Sin embargo, afecta la imagen del agro mexicano y agrava el desabasto alimenticio nacional, concluyó el legislador en el punto de acuerdo que fue turnado a la Comisión de Seguridad Pública.