Por Joana Elizabeth Salinas, Directora de Recursos Humanos de Coperva y Psicopedagoga especializada en Salud Laboral.

El teletrabajo impuesto por el alejamiento social derivado de la pandemia de Covid-19 no diluyó la perniciosa simbiosis entre horarios laborables y productividad. Coexisten los mitos de “asegurar” la estancia en el trabajo como control.

Sin embargo, más horas frente a la computadora no se ligan a un mayor cumplimento de productividad, pero si inciden en agotamiento y aumento de la burocratización en los centros de trabajo.

Actualmente, los trabajadores mexicanos trabajan más horas que antes. Las horas laboradas por los mexicanos en el cuarto trimestre del 2021 se incrementaron 1% entre las personas que trabajan más de 48 horas a la semana con respecto al mismo periodo de un año antes, revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

También registraron un alza de 0.8% aquellos que laboran entre 35 y 48 horas a la semana.

Vale mencionar que al cierre del 2021, el 27% de la población económicamente activa trabaja más de 48 horas a la semana, mientras que el 52% trabaja entre 35 y 48 horas semanales.

Ahora, datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirman que México es el país donde más se trabaja.

Por ejemplo, cada empleado mexicano trabaja en promedio 2 mil 137 horas al año, mientras que en Dinamarca un empleado trabaja mil 380 horas al año en promedio.

Así, habría que pensar en esquemas donde se lograra que cada empleado lograra equilibrar sus horarios laborales con la vida familiar y social. Esto es crucial para aumentar los índices de satisfacción laboral y buen clima laboral, pero también reducir el agotamiento y estrés y por ende, el ausentismo por enfermedades y accidentes laborales.

Sin embargo, los horarios más flexibles de trabajo, como los esquemas híbridos o trabajo por desempeño, redundan en mayores índices de productividad real, innovación e intraemprendimiento.

Hasta ahora, no se conocen en el ámbito laboral paradigmas precisos que permitan horarios menos extenuantes en el país. Sin embargo, valdría emular a las naciones con altos índices de desempeño laboral, como la misma Dinamarca.